En este artículo os explico qué es la epicondilitis, cómo diagnosticarla y cómo podemos tratarla en fisioterapia.

¿Qué es la epicondilitis?

La epicondilitis es una inflamación del tendón de los músculos extensores del antebrazo. Éstos músculos son: el músculo extensor de los dedos (incluido el del dedo meñique), el extensor cubital del carpo, el extensor radial corto del carpo, el músculo ancóneo y el músculo supinador corto.

Estos músculos se sitúan en el dorso del antebrazo y su función principal es la extensión de la muñeca y de los dedos. Cuando hay un gran trabajo de estos músculos, se irrita el tendón común que se inserta en el epicóndilo lateral del codo y eso produce dolor.

 

¿Quién puede sufrir la epicondilitis?

Normalmente se la conoce como “el codo de tenista”, ya que muchos tenistas y jugadores de deportes de raqueta sufren de ella, pero ni de lejos este colectivo son los que la sufren más.

Los más afectados son el personal de limpieza, peluqueras, gente que trabaja en oficinas y teclean mucho durante todo el día o gente que hace trabajos manuales con las manos.

En general, los que más sufren son todos aquellos que hacen extensiones de muñeca repetidas durante todo el día.

 

Signos y síntomas de la epicondilitis

  • Dolor e inflamación en la zona lateral del codo.

    Epicóndilo lateral

    El dolor aparece en la zona lateral del codo, el epicóndilo lateral

  • Dolor con sólo rozar la piel del epicóndilo con el dedo.
  • Dolor al intentar hacer la extensión de la muñeca y resistirla con la otra mano.

    Al resistir la extensión de la muñeca aparece dolor en la zona del epicóndilo lateral

  • Dolor en toda la musculatura extensora del antebrazo.

 

Valoración en fisioterapia

A continuación os explico la valoración que yo aplico en consulta a mis pacientes.

  1. Valoro primero una posible afectación cervical que esté motivando más el dolor: podría ser que hubiera una contractura cervical o un bloqueo que provocara un pinzamiento en el nervio radial y eso estuviera aumentando el dolor.
  2. Descarto también que no haya una afectación del nervio radial  a nivel del codo que pueda estar dando un dolor muy parecido.
  3. Valoro finalmente el codo: la movilidad, la musculatura y el nivel de irritación.

 

Tratamiento de fisioterapia

A partir de aquí aplico el tratamiento adecuado según lo que haya encontrado en la valoración.

  1. En caso de haber encontrado alguna relación cervical trato las cervicales.
  2. Si hay afectación del nervio radial lo trato también para que deje de dar dolor.
  3. Trato las articulaciones del codo y de la muñeca en caso de que no tengan la movilidad adecuada.
  4. En la zona del antebrazo hago un masaje para disminuir la tensión de la musculatura.

    Masaje extensores del antebrazo

    Masaje en los extensores del antebrazo

  5. En la zona de inserción de la musculatura aplico una técnica u otra según cómo la haya encontrado en la valoración. Si el codo está muy irritado e inflamado hago una punción seca superficial para disminuir el dolor.

    Punción seca del epicóndilo lateral

    Punción seca en el epicóndilo para disminuir el dolor y la irritación

  6. En cambio, si el codo no está inflamado aplico un masaje transverso profundo para así mejorar el riego sanguíneo y elastificar así el tendón. Esta última técnica no la utilizo cuando el tendón está irritado e inflamado porque es muy doloroso para la persona e incluso puede serle contraproducente.

    Fibrolisis del epicóndilo

    Masaje transverso profundo en el epicóndilo con la ayuda de un gancho

 

Prevención

La epicondilitis puede prevenirse si cuidamos bien de nuestros brazos. Algunos consejos que te pueden ayudar:

  • Estira bien el antebrazo antes y después de tu jornada laboral o de practicar algún deporte de raqueta. Recuerda que los estiramientos deben durar unos 10 segundos antes de realizar el trabajo y unos 20-30 segundos al terminar la actividad. En este caso estamos estirando el brazo derecho.

    Estiramiento de los músculos extensores del antebrazo

    Estirando la musculatura del antebrazo podremos prevenir la inflamación del epicóndilo

  • Siempre que puedas utiliza tu herramienta de trabajo con las dos manos, será siempre mejor que cogerla con una sola mano. Por ejemplo, en el caso de las limpiadoras es mejor siempre barrer cogiendo la escoba con las dos manos. Eso hará que el codo descanse y que no esté sometido a tanta tensión.
  • Unos días de reposo de esta musculatura también nos ayudarán a que se recupere antes.
  • Es importante también que tengamos bien tonificada la espalda y la musculatura del hombro y del brazo. De esta forma el antebrazo no tendrá que hacer tanta fuerza para realizar sus actividades.